Vacunación frente a la COVID-19 en la Comunidad de Madrid.

 Vacunación frente a la COVID-19 en la Comunidad de Madrid.


 Dado que las primeras vacunas frente a la COVID-19 estarán disponibles en cantidad limitada, e irán aumentando progresivamente, se han delimitado tres etapas de acuerdo a la disponibilidad en cada momento.

Se ha establecido de acuerdo a la  estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España, la siguiente priorización de grupos para la primera etapa:
  • Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad
  • Personal sanitario de primera línea.
  • Otro personal sanitario y sociosanitario.
  • Personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados).
Todas las vacunas contra la COVID-19 que se están desarrollando o distribuyendo están siendo sometidas a evaluaciones exhaustivas en ensayos clínicos y solo son aprobadas o autorizadas si se demuestra que son seguras y eficaces.

Vacunarnos no solo nos protege sino que también puede proteger a las personas de nuestro entorno, en especial a aquellas con mayor riesgo de desarrollar cuadros clínicos graves de COVID-19. La vacunación corta la cadena de transmisión a terceras personas.

Haber pasado la infección o la enfermedad genera inmunidad natural, que varía en cada persona. Sin embargo, es posible que se recomiende la vacunación a las personas que ya hayan pasado la  COVID-19.

Por ahora no se sabe cuánto dura la inmunidad generada a través de la vacunación. Será necesario hacer un seguimiento en el tiempo de la población vacunada para saber su efectividad.

Vacunarse supone dar la información que necesita nuestro sistema inmunitario para que esté en condiciones de combatir el virus si se ve expuesto al mismo.

Hay diferentes tipos de vacunas en desarrollo. Sin embargo, el objetivo de todas ellas es enseñarle a nuestro sistema inmunitario a reconocer y combatir el virus que causa la COVID-19. A veces este proceso puede producir síntomas leves, como fiebre o dolor muscular. Estos síntomas son normales y son una señal de que el organismo está desarrollando inmunidad, como sucede con el resto de vacunas.

Dado que el organismo necesita algunas semanas para producir inmunidad después de la vacunación, es posible que una persona se infecte con el virus que causa la COVID-19 justo antes o justo después de haberse vacunado y que enferme. Esto sería consecuencia de que la vacuna no ha tenido suficiente tiempo para generar la protección necesaria.

Recordemos que el uso de mascarillas, el mantenimiento de la distancia social, la higiene de manos y la ventilación de los espacios cerrados siguen siendo prácticas necesarias para reducir la probabilidad de contagio y propagación del virus.


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